Gracias a la tecnología de fabricación Resmer estos portatubos conservan su color y rendimiento en aplicaciones severas de laboratorios. Útiles en una amplia gama de temperaturas con una buena resistencia química. Cada orificio tiene letras y números moldeados para identificar fácilmente las muestras. Se pueden apilar cuando están vacíos o llenos. Esterilizables en autoclave.