Los envases a prueba de niños tienen un cerrado especial diseñado para reducir el riesgo de ingestión de sustancias peligrosas para los niños. Frecuentemente, esto se logra mediante el uso de tapas de seguridad especiales. Esta prueba es requerida para la producción de drogas con venta bajo receta o venta libre, pesticidas y químicos de uso domiciliario. La prueba de torque de la tapa es realizada tanto para el cierre convencional o para el cierre a prueba de niños. En el caso de líquidos, el límite mínimo de torque implica la presión mínima de la tapa para evitar el filtrado del producto. El límite máximo es la máxima fuerza que el usuario puede aplicar al abrir o cerrar la tapa del producto.